Benidorm se enfrenta a una situación inédita como destino turístico. Ante campañas de rechazo al visitante, como la conocida ‘tourist go home’, los británicos han optado por buscar zonas alternativas y tranquilas dentro del destino o, directamente, por escoger otro lugar para pasar sus vacaciones, preferentemente países del norte de África como Egipto, Túnez o Maruecos.
Según informa Eleconoimista.es, mientras destinos como Benidorm van perdiendo atractivo para los británicos por estas tensiones con los residentes, la demanda para visitar el norte de África está en auge. La publicación On the Beach asegura que la reservas para viajar a Egipto crecieron un 69% durante 2023; aunque Booking apunta a 64%. En Túnez y Marruecos las reservas aumentaron un 39%.
Además, en Reino Unido, la aerolínea easyJet ha inaugurado dos nuevas rutas desde Londres con África: Cabo Verde y Yerba (Túnez). Por su parte, Norse Airways ha incrementado el número de vuelos en su ruta Londres-Ciudad del Cabo (Sudáfrica). De la misma manera, Cirium, la empresa especializada en datos sobre aviación, prevé un incremento de vuelos entre la capital inglesa y el norte del continente que alcance los 20.000, más del doble que los registrados en 2019 (8.600).
Desde Touristik Union International, el conglomerado empresarial alemán, también han confirmado el interés internacional por visitar el norte de África debido a su excelente relación calidad-precio y a su situación geográfica como países mediterráneos que son, con climas y características muy parecidas a España, Portugal, Italia o Grecia.
En cuanto a la propia Benidorm, “la ciudad costera se ha dividido en dos”, con los españoles centrados en las calles tradicionales del casco antiguo, mientras que los británicos acuden en masa a la Ciudad Nueva, repleta de pubs. Así, se han formado dos guetos turísticos.