El pasado 17 de diciembre dos turistas escandinavas fueron asesinadas mientras practicaban montañismo en la cordillera Alto Atlas (Marruecos), apareciendo una de ellas decapitada y otra con heridas de arma blanca en el cuello. Pese a que ningún grupo terrorista ha reivindicado el acto, los investigadores creen que los asesinos están vinculados a un grupo extremista como Daesh. De hecho, hasta el momento se ha detenido a 19 personas vinculadas con la muerte de las montañistas extranjeras.

Según declara el analista político Nick Griffin para Sputnik News, no es de extrañar que se pueda tratar de un atentado ya que Marruecos “es muy vulnerable a los ataques terroristas”. El politólogo, que fue representante del Noroeste de Inglaterra en el Parlamento Europeo entre 2009 y 2014, cree que Marruecos es un objetivo por su localización y su tirón turístico.

Su frontera con Argelia es uno de los factores señalados por Griffin que asegura que el país argelino está “infestado de islamistas y que tiene frontera con Libia, un estado fallido gracias a la intervención de los británicos, franceses y estadounidenses que es un hervidero para el terrorismo salafista".

El buen posicionamiento turístico de Marruecos también puede atraer a radicales que buscan “causar daño económico” en las áreas vacacionales para, a largo plazo, reclutar a jóvenes radicalizados que no encuentran otro futuro. Cree que el ataque sobre las jóvenes escandinavas busca justamente ese objetivo y sostiene que tendrá un impacto en las reservas turísticas hacia la nación marroquí: “Cada caída del 10% en el turismo de Marruecos afecta al 1% del Producto Interior Bruto del País”. En 2017, Marruecos registró un número récord de turistas, ya que recibió 11.350.000 visitantes.

No obstante, Griffin argumenta que la postura de los turistas de Noruega, Dinamarca y otros estados europeos en relación a Marruecos no cambiará, aunque inevitablemente los Departamentos de Asuntos Exteriores de estas naciones tendrán que publicar alertas de viaje.

De confirmarse que definitivamente este incidente ha sido perpetrado por grupos terroristas, se trataría del primer atentado perpetrado en Marruecos desde que en 2011 una cafetería de Marrakech sufrió un ataque que causó la muerte de 17 personas, la mayoría de ellas turistas.