Un nuevo huracán está arrasando a su paso por Centroamérica y el Caribe dejando, hasta el momento, 25 muertos.

Nate, que en estos momentos se dirige a Estados Unidos tras adquirir fuerza de categoría dos, ha provocado la muerte de 13 personas en Nicaragua, 8 en Costa Rica, 3 en Honduras y 1 en El Salvador.

Las lluvias que acarreaba el fenómeno bloquearon carreteras, destruyeron puentes y dañaron numerosas casas.

 Lo que empezó como una tormenta tropical, se convirtió en huracán de nivel 1 sobre las 12:00 GMT del sábado, contando con vientos de 136 kilómetros por hora.

Ahora, su destino son los Estados Unidos, donde los estados de Alabama, Misisipi y Luisiana están en alerta, ya que se teme que las fuertes lluvias provoquen inundaciones y deslizamientos de tierra. Cinco puertos de la Costa del Golfo permanecen cerrados por precaución.

Según el Departamento de la Oficina de Interior de Seguridad y Control Ambiental de EE.UU., la producción de las plantas energéticas de la zona también están afectadas ya que han tenido que reducir la actividad un 14,6% en el caso del crudo y un 6,4% en el gas natural.

Nate es la 14ª tormenta de la temporada.