El gobernador del estado mexicano de Quintana Roo, donde se ubican destinos turísticos tan populares como Cancún, Playa del Carmen, Tulum o Cozumel, ha presentado una iniciativa de Ley con la que propone la creación de un impuesto especial a los visitantes extranjeros.

Tal y como destaca Infobae, la intención de Carlos Joaquín González es aumentar la capacidad recaudatoria de la entidad estatal después de que se haya producido un recorte de presupuesto por parte del Gobierno Federal y hayan aumentado los gastos para hacer frente a la pandemia del Covid-19.

En concreto, se quiere cobrar 217 pesos (10 dólares estadounidenses) por el “Uso y Aprovechamiento de bienes de dominio público”. Asimismo, también se establece que los turistas tengan que pagar para poder acceder a áreas naturales protegidas como es el caso de la Laguna del Manatí, el Santuario del Manatí o el Parque de la Laguna de Bacalar. Dichos derechos de acceso tendrían un coste que oscila entre los 5 y los 50 pesos (0,25 dólares a 2,50).

Marisol Vanegas Perez, titular de la Secretaría de Turismo (Sectur) de Quintana Roo, pronostica que en 2021 se podría recaudar entre 350 y 400 millones de pesos (17,5 – 20 US$).

Duras críticas del sector turístico

La propuesta ha sido duramente criticada por la mayoría de las asociaciones turísticas de la región. La Asociación de Hoteles de Cancún, Puerto Morelos e Isla Mujeres; la de Tulum, Riviera Maya, Cozumel y sur del estado; la Asociación Mexicana de Agencias de Viajes (Amav); el Consejo Coordinador Empresarial tanto de Cancún, Riviera Maya y Chetumal; la Asociación de Mujeres empresarias (Amexme) y la Asociación de Clubes Vacacionales (Acluvaq), han emitido un comunicado conjunto para expresar su rechazo.

Expresamos de manera respetuosa pero enfática nuestra postura en contra de que se implemente cualquier tipo de  derechos o nuevos impuestos que impacten al sector turístico y rechazamos al mismo tiempo el incremento a los impuestos existentes. Lo que hoy se requiere con urgencia son estímulos e incentivos para captar e incrementar el turismo internacional y garantizar la supervivencia de las ya tremendamente afectadas empresas turísticas. No hacerlo pone en riesgo la generación de empleos”, expresa la misiva.