Arabia Saudí, en Oriente Medio, emitirá los primeros visados a turistas durante el primer trimestre de 2018 como parte de un plan para romper su dependencia de la industria del petróleo.

Según ha publicado el medio especializado alemán Tourexpi, se espera que la cantidad de turistas aumente hasta los 30 millones al año en el 2030. El touroperador alemán Ikarus Tours ha sido de los primeros en incluir al país en su programa de vacaciones. “La demanda es alta”, ha señalado una de sus empleadas.

Arabia Saudi es conocida por su interpretación estricta del Islam, la prohibición absoluta del consumo de alcohol, la rigurosa segregación por género y las vestimentas de las mujeres en público. Algunas de estas reglas podrían aplicarse también en los centros turísticos porque según el responsable del sector turístico, el Sultán bin Salman bin Abdulariz: “No queremos renunciar a nuestra cultura y nuestros valores”.

La región ya se está preparando para acoger a futuros huéspedes con grandes inversiones, que incluyen proyectos de resorts de lujo.