La situación parecía haberse estabilizado en Egipto tras la puesta en marcha de los vuelos desde los diferentes destinos europeos con el Aeropuerto de Sharm el-Sheij, sin embargo, el terrorismo vuelve a golpear al país de los faraones, donde se han producido dos ataques terroristas contra iglesias cristianas.

Un primer ataque con explosivos sacudió la iglesia de San Jorge en la ciudad de Tanta, a 90 kilómetros al norte de El Cairo, dejando a 29 muertos y más de 70 heridos según ha informado el ministerio de Seguridad de Egipto. Tan sólo tres horas después, otro suicida ha hecho explotar la iglesia de San Marcos en Alejandría, con un saldo de 13 fallecidos, entre los que se encontraban cuatro agentes de policía, y 42 heridos.

 

Ambos ataques tuvieron lugar durante las celebraciones del Domingo de Ramos por parte de feligreses coptos, es decir, cristianos egipcios. Estos creyentes, que representan a un 10% de la población del país están sometidos a cierto grado de persecución siendo víctimas de asesinatos y amenazas.

A su vez, las autoridades han informado de que también se encontraron dispositivos explosivos en la mezquita de Sidi Abdel Rahim Mosque, en la misma Tanta. 

El Estado Islámico ya ha reivindicado la autoría de estos incidentes que no hacen más que acrecentar las dudas internacionales sobre la seguridad de la nación del Mediterráneo y minar su potencial turístico.