Cada vez más hoteles optan por el césped artificial para ahorrar agua y dinero, además de facilitar el trabajo al personal y aumentar la cantidad de eventos que se pueden albergar.

Según Skift, las sequías extremas en la mayor parte del sur de California (Estados Unidos) hacen que este mismo año la conservación del agua sea una prioridad, sobre todo, en los lugares donde el uso de agua está limitado.

Farrah Murphy, responsable de horticultura del resort Encore Boston Harbor, prevé que el hotel ahorrará miles de horas a lo largo del año mediante el empleo de césped artificial. Cabe destacar, que la utilización de césped natural tiene un mantenimiento más intenso de mano de obra y supone un mayor gasto de agua. Solo el área conocida como South Lawn (el jardín posterior del hotel) necesitaba hasta tres jardineros a tiempo completo para cuidar del césped natural; en cambio, con el sintético, solamente necesitaría un jardinero que dedique una hora de su jornada para el cuidado del mismo. 

Además, el césped artificial ha hecho que el Encore pueda alojar a mascotas y también ha aumentado la cantidad de actividades en su programación. “Pensamos que este sería un parque para que cualquiera venga y se relaje, y tal vez celebrar algunos pícnics”, ha comentado Murphy.