Al buen tiempo, una terraza. Y es que, el calor veraniego invita a disfrutar de un refrigerio al aire libre, bajo el refugio de un toldo o sombrilla, lo que fomenta la afluencia de público en las terrazas de los bares y locales.

Por ello, resulta habitual que los comercios tiendan a inflar los precios de sus productos en esta época del año. Es el caso, según ha informado UH Noticias, de cuatro turistas que tuvieron que pagar 52 euros por cuatro refrescos en el local ibicenco Solsun (Sant Antoni), por lo que cada refrigerio costaba 13 euros.

Los clientes subieron a Facebook una foto del tiquet, acompañado del texto: “Un saludo a todos esos amigos que eligen Ibiza para pasar sus vacaciones”. La publicación ya ha alcanzado los 624 Me Gusta, 745 comentarios y 5.785 compartidos.

Esta realidad es la más frecuente, pero no es la única. Pues en las redes sociales también sorprenden los casos contrarios: cuando los comercios cobran a la baja. Esta situación tuvo lugar en uno de los bares del Ministerio de Trabajo (Madrid), denominado Meyss-Cafetería, que frecuentan los funcionarios públicos.

En este establecimiento, el refresco sale a 0,70 céntimos, el zumo de naranja a un euro y el medio bocadillo de tortilla a 0,60 céntimos. Precios sorprendentemente baratos de los que el usuario de Twitter Dani. H ha querido presumir en la red social, alegando: "Me gustaría compensar vuestras experiencias de clavadas memorables en chiringuitos con estos precios populares del Ministerio de Trabajo. Gracias".