Tamaron Nicklas, una expiloto de la fuerza aérea estadounidense, ha vuelto al mundo de la aviación 24 años después, poniéndose al frente de un vuelo comercial de la aerolínea Southwest Airlines. La escasez de personal en el sector de las aerolíneas lleva varios meses afectando la rutina de las compañías, que necesitan soluciones urgentes para no cancelar vuelos por falta de tripulación. En este caso, Nicklas ha aprovechado la oportunidad para retomar la profesión para la que se había formado, y que tuvo que abandonar para encargarse de la crianza de sus hijos. 
 

Su primer vuelo para Southwest lo hizo copilotando junto a su marido


Nicklas, hija de un antiguo integrante de la Fuerza Aérea, decidió seguir los pasos de su padre y se inscribió en la academia de pilotos.”Fui la séptima mujer que se graduó en la fuerza aérea, poco después de que comenzaran a aceptar la entrada de mujeres en el cuerpo", afirmó a la cadena televisiva NBC. Tras graduarse, la aviadora se convirtió en instructora, al igual que lo hizo quien, poco después, sería su marido, al que conoció en la propia academia de pilotos. La pareja de aeronautas decidió rápidamente formar una familia, teniendo cuatro hijos en apenas seis años. Debido a la dificultad de compaginar sus carreras con la crianza, fue Nicklas la que sacrificó su desarrollo laboral para cuidar de los pequeños. 

24 años después de que dejara de trabajar como piloto, la ahora abuela, recibió una oferta de trabajo para ser instructora en el programa de iniciación de la Fuerza Aérea, donde comenzó su carrera. Tras un par de años en los que realizó trabajos esporádicos y se formó en las novedades del mundo de la aviación moderna, la norteamericana fue contratada por la aerolínea regional Southwest Airlines. Esta compañía texana ha sido el lugar de trabajo del marido de Nicklas durante 30 años, situación que provocó que la pareja pudiera compartir cabina, ambos al mando del primer vuelo de la piloto como integrante de Southwest Airlines.