Un hotel de Murcia en el que estuve ofrecía pocos atractivos a simple vista.
Ni la situación, ni las vistas, la ducha pequeña y la oferta complementaria nada llamativa, pero han sabido hacer de la comodidad de sus camas su bandera: un folleto a pie de cama explicaba las diversas capas y texturas del colchón bajo el título "La cama más cómoda del mundo".
Traigo este ejemplo para animar a crear experiencias diferenciadoras sin necesidad de hacer millonarias inversiones.
Por cierto, en booking ese hotel tiene un "muy bien" y los comentarios positivos son por supuesto de la cama.