Te empecé a querer nada más conocerte, hace más de 25 años y no dejas de sorprenderme cada día de nuestra vida juntos.

Sí, fue un flechazo a primera de vista y sigo enamorado de ti, de tus ganas de vivir, de tus ganas de hacer felices a todos los que te rodeamos, de tu capacidad para adaptarte a los cambios, de tu resistencia ante la adversidad, y de esa forma tuya de entregarte sin condiciones.

Llevas aguantando la peor etapa de nuestras vidas como una campeona, plantándole cara a tanta adversidad con tu mejor cara, llena de inquieta esperanza, persiguiendo la escurridiza utopía con insólita confianza, deseando volver a desplegar tus encantos cómo solo tú sabes hacer.

No hay nadie ni nada como tú.

Esta situación nos ha dado una lección de vida, nos ha enseñado a entender de verdad lo vital que eras y lo importante que seguirás siendo. Hemos aprendido a entender con más claridad que nunca por qué te tenemos que mimar, cultivar, proteger, amar de forma plena... porque todo nos lo devuelves con creces y sin esperar nada a cambio.
 

Has demostrado que se puede confiar en ti, que siempre estás ahí para darnos cobijo, para asegurarnos un mejor futuro a tantos, pase lo que pase.


Tu resistencia, aliento y humildad, tus ganas de seguir luchando con optimismo renovado y tu generosidad han sido el invisible alimento de nuestra esperanza, de la ilusión renovada por volver a encontrarnos, pero, esta vez, para disfrutar de cada día con más sentido, con más sentidos.

Cada nuevo viaje, cada baño en el mar, cada paseo por un lugar desconocido, cada amanecer, cada abrazo hasta ahora prohibido, cada copa de vino, cada conversación con amigos, cada sonrisa sin mascarilla, cada caricia, cada nuevo beso... todos, serán a partir de ahora, más humanos, más reales.

Gracias amor, por ser así. No hace falta que cambies nada, somos nosotros, si acaso, los que tenemos que reflexionar y cambiar sobre cómo queremos relacionarnos contigo. Porque es precisamente ahora cuando te vemos con total nitidez cuando más te valoramos para terminar queriéndote, si eso es posible, aun más.

Gracias turismo, te quiero.

 

*Alberto Bernabé, asesor turístico y Senior Advisor en PwC España.