Me gustaría mostrar lo importantes que somos los hoteleros y por qué toda empresa debería considerar esta formación en su contratación.
La formación en hotelería reúne estudios sobre marketing, recursos humanos, contabilidad, finanzas, gestión de procesos, idiomas, eventos, excelencia en el servicio, gastronomía además de profesar un lenguaje propio en el cual la amabilidad, gentileza y diplomacia son moneda corriente. En mi caso (así como en tantos otros) he tenido la oportunidad de desarrollarme escalonadamente en distintas áreas habiéndome desempeñado desde mucamo hasta gerente general y consultor externo, aprendiendo y ampliando así la visión general de un establecimiento, como también la dinámica de su funcionamiento.
La formación en hotelería reúne estudios muy variados.
La búsqueda de la excelencia y la vocación de servicio (actitud evidenciada en el genuino interés de influenciar positivamente en un tercero) son rasgos clave que identifican al profesional hotelero.
La operación del hotel es como un motor donde todas las piezas están vinculadas entre sí y son de vital importancia para darle marcha. La figura del gerente hotelero es lo más parecido a un director de orquesta donde su principal habilidad radica en coordinar y desarrollar el talento de los distintos integrantes para producir una exquisita y armoniosa sinfonía.
Es un juego en el cual se participa en equipo y el crédito es mérito de todos.
En la foto, personal hotelero coordina y desarrolla el talento de los distintos integrantes del equipo.
La innovación no falta, logrando oportunamente hacer maravillas con los (a veces pocos) recursos que tenemos a nuestro alcance. El foco siempre está puesto en generar valor, consecuentemente maximizar los ingresos y minimizar los costos en virtud de la salud financiera.
Los imprevistos son parte de la rutina habitual, así como también lo es la capacidad para la resolución de conflictos con practicidad y en un constante aprendizaje.
Simpatizantes de distintos idiomas, culturas y comportamientos. Nuestras mentes están siempre abiertas, inclusivas y receptivas.
¿Acaso te queda alguna duda de que la versatilidad, resiliencia y habilidades sociales son las principales características de un profesional de la industria de la Hospitalidad?
*Julián Grano es consultor en Hospitalidad & Hotelería y gerente general de Cassa Lepage Art Hotel Buenos Aires (Argentina).
