Cuando Ryanair anunció que sólo dejaría llevar una pequeña bolsa de mano a los pasajeros que no pagasen el embarque prioritario, prensa y asociaciones de consumidores pusieron el foco en las molestias que ello iba a suponer para los clientes de la compañía irlandesa, pero también incidieron en el impacto que iba a suponer para la industria aérea en caso de que cundiese el ejemplo.

La réplica no ha tardado en llegar y se anuncia antes incluso de que entre en vigor la nueva política de Ryanair. Wizz Air, compañía con sede en Hungría que concentra el tráfico de bajo coste en Europa Central y del Este, ha comunicado que a partir del 1 de noviembre, los pasajeros sólo podrán llevar a bordo una maleta de 40x30x20 cm y no la habitual de 55x40x23 cm y 10 kg de peso.

Sólo aquellos que compren el “WIZZ Priority” podrán llevar ambos equipajes en cabina. Este servicio tiene un coste de entre 5​€​ y 12​€ si se adquiere durante la reserva online y de 25€ si se suma en el aeropuerto. La otra opción será facturar las maletas de 10, 20 y 32 kilogramos.

Suscripción

La aerolínea ha comunicado que las reservas sin WIZZ Priority realizadas antes del 10 de octubre para viajes posteriores al 1 de noviembre de 2018 se actualizarán añadiéndole un equipaje facturado de 10 kg gratuito, mientras que las reservas hechas con equipaje facturado se actualizarán añadiéndole WIZZ Priority.

De nuevo se repite el argumento de que con esta medida se facilitará el embarque y se garantiza que “todos los pasajeros puedan llevar un equipaje de mano gratis en la cabina del avión”.  Se excusan asegurando que las cifras muestran que los clientes están reduciendo sus estancias y por lo tanto los equipajes son más pequeños y ligeros.

Johan Eidhagen, Director de Marketing de Wizz Air ha dicho: "Queremos ofrecer a nuestros clientes las tarifas más bajas posibles, así como una visión transparente de los precios de los billetes. Al separar los productos y servicios, Wizz Air democratiza la forma de viajar y permite una oferta de pago por necesidad”.