Un cable no apto y deficiencias en el mantenimiento podrían ser las principales causas del accidente del Elevador de la Gloria —una de las atracciones turísticas más visitadas de Lisboa (Portugal)— que provocó 16 muertos y 21 heridos el pasado 3 de septiembre. Estas son dos de las principales conclusiones del informe preliminar elaborado por la Oficina de Prevención e Investigación de Accidentes Aéreos y Ferroviarios de Portugal (GPIAAF)

La entidad destaca que el cable que conecta las cabinas y que se rompió desencadenando el fatal desenlace es usado habitualmente en funiculares, pero “no cumplía con las especificaciones” que la Compañía de Ferrocarriles de Lisboa (CCFL) estableció para el Elevador de la Gloria. Es más, se señala que no es compatible con sistemas de eslabones giratorios como los del funicular accidentado o el de Lavra, donde también hay instalado un cable de características similares.

Los investigadores también han constatado deficiencias en las labores de mantenimiento y los procedimientos de seguridad. “El personal involucrado carecía de la experiencia técnica necesaria para identificar el cable no cumplía con las especificaciones”, afirman en el informe, destacando que el departamento de ingeniería, al ser consultado informalmente por el equipo de mantenimiento sobre el comportamiento inusual del cable, descartó la posibilidad de que no se tratase de un cable inadecuado.

Cabe recordar que, por orden del Ayuntamiento, los ascensores de Bica y Lavra, también operados por CCFL, permanecen inactivos a la espera de que se lleven a cabo profundas inspecciones técnicas.