Iberia sigue dando pasos en su objetivo de lograr combustibles más sostenibles. La aerolínea de IAG ha completado el segundo vuelo de su historia con biocombustible. A diferencia de su prueba realizada hace más de una década, en esta ocasión la gran novedad es que ha utilizado por primera vez biocombustible producido a partir de residuos.

El vuelo regular IB426, operado por un Airbus a320neo, cubrió la ruta entre Madrid y Bilbao utilizando biojet que se mezcló con queroseno común. El combustible sostenible ha sido desarrollado por Repsol. Concretamente, procede de la refinería de Petronor ubicada en las proximidades de Bilbao.
 

De izda. a dcha. Ana Salazar, Jefa de División de Sostenibilidad de Aena; Teresa Parejo, directora de Sostenibilidad de Iberia; y Berta Cabello, Gerente Senior de Transformación de Refino

De izda. a dcha. Ana Salazar, Jefa de División de Sostenibilidad de Aena; Teresa Parejo, directora de Sostenibilidad de Iberia; y Berta Cabello, Gerente Senior de Transformación de Refino


Una operativa lo más verde posible
 

Este vuelo ha logrado una reducción de emisiones de 1,4 toneladas de CO₂ a la atmósfera y no solo gracias al uso del biocombustible sino a otros factores como el propio Airbus a320neo —que utiliza motores CFM de tipo Leap-1ª, que emiten 5.000 toneladas menos de CO₂ al año y un 50% menos de NOx—.
 


 

El vuelo ha realizado también una aproximación ‘verde’, una operación del vuelo que mejora la eficiencia en el consumo alcanzando el nivel óptimo de altura en las fases de ascenso y descenso. Además, para el repostaje se ha utilizado un vehículo de suministro de combustible de aviación de propulsión eléctrica con cero emisiones, y en todas las operaciones en tierra (carga y descarga de equipajes, asistencia al avión y remolcado hasta la pista de despegue) se ha recurrido a los vehículos más eficientes.

Esto supone un nuevo hito en la estrategia de IAG, grupo matriz de Iberia, que pretende lograr las 0 emisiones netas en 2050.