La aerolínea estadounidense Delta Air Lines ha anunciado la reducción de su capacidad, de entre un 10 y un 15% en el mercado nacional y de entre un 20 y un 25% en el internacional, debido a la propagación del coronavirus. La compañía ha señalado que no descarta realizar más ajustes en función de la evolución de la enfermedad. 

Al mismo tiempo, ha implementado una serie de medidas para reducir los costes, entre las que figura la congelación de contrataciones, la oferta de licencias voluntarias a los empleados, la puesta en tierra de aviones o la evaluación de la paralización de las aeronaves más antiguas. 

También, ha decidido aplazar 500 millones de dólares en gasto de capital; retrasar 500 millones de dólares de fondos de pensiones voluntarias; y suspender la recompra de acciones. Por otro lado, la aerolínea estima un beneficio extra de 2.000 millones de dólares, a lo largo del año, por la disminución del precio del combustible.