Reino Unido se adelantó al resto de países a la hora de eliminar el límite de 100 mililitros que se impone al transporte de líquidos en el equipaje de mano en los aeropuertos, vigente desde 2006. Seis aeropuertos regionales del país — Newcastle, Leeds Bradford, London City, Aberdeen, Southend y Teesside— contaban ya con un control de seguridad de nueva generación (NGSC) que les permitió eliminar dicha restricción; sin embargo, el Departamento de Transportes ha decidido, de improviso, reimponer este límite.

“A partir de las 00:01 horas del domingo 9 de junio de 2024, se reintroducirán temporalmente restricciones de 100 ml de líquidos para los pasajeros que viajen desde seis aeropuertos regionales", anunció la entidad, que no ha especificado los motivos que le llevan a tomar esta decisión más allá de la aplicación de “mejoras en los nuevos sistemas de control". Tampoco ha desvelado el tiempo que pasará hasta que se retome la normalidad.

Los pasajeros que ya se habían acostumbrado a viajar sin restricciones se han mostrado molestos por verse obligados a “retirar y destruir” sus líquidos en pleno control de seguridad. Desde los aeropuertos afectados admiten que se trata de un cambio que incomoda a los viajeros, pero aceptan a rajatabla la decisión del Departamento de Transportes.

Muchos ciudadanos mostraron su descontento con la medida a través de las redes sociales, pues en aeropuertos como el de Birmingham las colas en los controles de seguridad se llegaron a demorar hasta en dos horas.