Puerto de la Cruz desembarca en FITUR 2024, mostrando a través de las diferentes expresiones del arte todo lo que encierra un destino turístico. La ciudad se reivindica como un lugar único, lleno de experiencias que ofrecen al viajero más exigente, la posibilidad de completar un viaje que formará parte tanto de su vida como del legado de una ciudad que se reivindica como una ciudad que inspira, un viaje que recordar toda la vida.

El destino turístico pionero de Canarias sigue desarrollando una propuesta que tiene mucho que ver con su legado e identidad a través de los siglos, donde la Cultura juega un papel primordial a la hora de atraer al turista que busca vivir experiencias únicas en sus vacaciones. “Puerto de la Cruz un lienzo que se viene pintando desde hace siglos para conformar un diálogo con la naturaleza y sus viajeros, destino único de la eterna primavera”, que se puede disfrutar en sus costas o en los jardines históricos que alberga la ciudad, donde resalta como bandera su Jardín Botánico con más de 3 siglos de historia. Además, el mejor zoológico del mundo, Loro Parque, completa una sinfonía de colores y de sonidos, en una naturaleza que embriaga los 365 días del año, que sigue avanzando en sostenibilidad y digitalización para seguir en la vanguardia de los destinos que apuestan por llegar a un viajero ávido de experiencias únicas.

En la ciudad, en la que residentes y viajeros conviven con total naturalidad, se persigue el cuidado y el disfrute de sus espacios públicos que se alían con el arte para mostrarse como un museo al aire libre con joyas como el Complejo Turístico Costa Martiánez que siguen asombrando a los viajeros que la visitan. Se trata de una oportunidad para dialogar con las propuestas que el artista canario más universal, César Manrique, legó a la ciudad. Un legado que se cocina a fuego lento, como los manjares que se pueden disfrutar en una ciudad que oferta una gastronomía universal concentrada en muy pocos kilómetros cuadrados.  

La idílica situación de la ciudad, a los pies del Valle de La Orotava y su único Teide, regala al visitante un valor patrimonial singular en el que se puede adivinar el paso de los siglos por esta ciudad, con edificaciones con más de cuatro siglos de historia. Esa personalidad que atesora Puerto de la Cruz dialoga a la perfección con la vanguardia que ha atraído estos últimos años en inversión y renovación hotelera, con propuestas modernas que enriquecen con su diseño rompedor el centro histórico de la ciudad, de la mano de un proyecto, el Puerto Street Art, que ha puesto las bases de un movimiento que identifica el presente de una ciudad inspiradora. La joya de la corona, el Gran Hotel Taoro, se reconstruye en estos momentos para servir de faro al futuro de Puerto de la Cruz.

Castillo San Felipe, Puerto de la Cruz, Tenerife, España, 2012 12 13, DD 02

Castillo San Felipe, Puerto de la Cruz (Tenerife). | Foto: Diego Delso (CC BY-SA 3.0 DEED)

Hablar de Puerto de la Cruz es hablar con el sonido del mar de fondo, allí donde pega la vuelta al aire en la Punta del Viento, lugar de encuentro para enamorarse de una ciudad protegida por su suave y fresca brisa marina. Esos sonidos son también los de los espectáculos que acoge la ciudad durante el año, convirtiéndose en un auténtico hervidero de oportunidades para escuchar todas las músicas del mundo, siempre disfrutando del aire libre por su inmejorable temperatura, en una ciudad que reivindica la importancia del ocio tanto diurno como nocturno, para satisfacer a los viajeros que solo descansan cuando vuelven a su país de origen. 

Los siglos de esta ciudad se han escrito no solo en los libros de historia, sino en la memoria de los portuenses que la rescatan todos los años celebrándola de la mejor manera posible: sacándola a la calle y transmitiéndola con su peculiar acento para que todos los visitantes la conozcan y la disfruten. Esta identidad, en su única idiosincrasia, se hace carne en sus carnavales, el más internacional de los que se celebran en Canarias, pero también en sus fiestas de San Juan o San Andrés. Punto y aparte merecen sus Grandes Fiestas de Julio que la convierten en cita obligada para conocer tradiciones y arte que forjan el legado de esta ciudad.

En Puerto de la Cruz el deporte merece un lugar destacado que va a ejemplificar en breve la mejor piscina de la isla de Tenerife que se termina de construir junto a la costa de la ciudad. La ciudad que se despliega desde su Parque Taoro es un lugar único para disfrutar de la vida saludable con la extraordinaria oferta hotelera que llaman al descanso y la relajación. Las olas de su costa invita a disfrutar del surf que compagina su actividad con las de los bañistas en el complejo Playa Jardín, también del recordado César Manrique.  

Puerto de la Cruz es ese lugar de paso obligado para los más disfrutones de los mejores rincones para dejar huella en esta ciudad que acoge rodajes de cine y televisión, con una apuesta del sector local para contribuir a que la ciudad sea el mejor escaparate. Puerto de la Cruz se ha convertido en un auténtico Ecosistema Cultural y Creativo donde el viajero disfruta del mejor escenario donde todas las artes se dan la mano para que se pueda vivir las mejores escenas de la vida que ofrece una ciudad que gracias a su historia y a su legado, tiene el mejor futuro por delante.