Santa Cruz de Tenerife no tendrá finalmente un Museo Rodin. Los responsables de la sede matriz, ubicada en París, han informado al Ayuntamiento que renuncian al proyecto en la capital tinerfeña. La causa aludida son las críticas que ha originado la futura instalación museística, que se redoblaron a mediados de diciembre cuando el consistorio anunció la compra con dinero público de una serie de esculturas originales y réplicas del autor francés, por más de 16 millones de euros.

"Somos sensibles a los recientes acontecimientos en su ciudad y a las desafortunadas declaraciones de una parte del sector cultural, académico o político. Estas declaraciones mentirosas o como mínimo mal informadas, atacan a nuestro museo, a la obra de Rodin y a su patrimonio", afirmó en una carta Amélie Simier, directora del Museo Rodin, en referencia a las voces que cuestionaron el excesivo valor de las obras, la nula conexión entre la isla de Tenerife y el escultor o la futura devaluación de las piezas por la facilidad de realizar reproducciones de alta calidad del artista.

José Manuel Bermúdez, alcalde de Santa Cruz, ha aclarado que, tras el rechazo del museo galo, iniciarán un proceso de diálogo con los agentes culturales, sociales y económicos para decidir conjuntamente el nuevo uso del Parque Cultural Viera y Clavijo, donde se iba a ubicar el Museo Rodin.


Y es que Bermúdez ha señalado directamente a los grupos políticos opositores como responsables de la 'espantanda' de la galería, a los que acusa de “no estar a la altura de lo que la ciudad y el municipio precisan para planificar su futuro” y de “boicotear, uno tras otro, proyectos para la ciudad”.

Los informes de impacto económico incluidos en el expediente en el que trabajaba el Ayuntamiento apuntaban que el Museo Rodin de Santa Cruz ingresaría más de 6 millones de euros en su primer año, casi duplicando los 3,8 millones que ingresó el museo francés en 2019. 

Sin embargo, las protestas se dieron más allá del ámbito político, ya que artistas, catedráticos de arte, directores de museos y expertos en actividades culturales de Tenerife también hicieron público su descontento. El sector cultural isleño puso en marcha hace unos días una recogida de firmas en contra de la apertura de un Museo Rodin en Santa Cruz de Tenerife.