El pasado jueves tuvo lugar la Junta General de Accionistas (JGA) del touroperador Thomas Cook. Uno de los principales aspectos que se desvelaron en ella es que el grupo pretende reducir su oferta en los principales destinos españoles, dejando de contratar camas en cien hoteles españoles. Esta decisión es fruto de la subida de precios hoteleros, especialmente en Canarias y Baleares donde se han incrementado entre el 6 y el 8%. Según anunció el CEO de la compañía, Peter Fankhauser "tras un fuerte incremento en 2016, la demanda (del mercado británico) para las islas españolas de Baleares y Canarias se ha estancado".

A su vez, desde Thomas Cook han anunciado que se reducirán el número de paquetes vacacionales que se venden en Reino Unido hacia España, a cuyo precio, además, se le aplicará una subida del 9%. Por el contrario, apostarán por otros destinos vacacionales como Chipre, Croacia o Grecia.

La jornada estuvo marcada también por el conflicto respecto al programa de bonos a los directivos de la empresa. Según ha informado la agencia Reuters, el 21,68% de los accionistas votó en contra de la Política de Remuneración de los Ejecutivos de la compañía. Así, como adelantó Tourinews, el grupo de accionistas ha hecho presión para que el sueldo de su máximo ejecutivo, el CEO Peter Fankhauser (cuya base es de  825.149€) no llegue a incrementarse en 225% en base a consecución de objetivos.

También se negaron tajantemente al plan de pago alternativo denominado Plan Estratégico de Incentivos por Acciones (SSIP, por sus siglas en inglés). El 32,7% de los accionistas se opuso a este plan ya que consideran que no están claramente definidos los objetivos por los que se bonificaría a los trabajadores.

Durante la JGA también se presentaron los resultados correspondientes del primer trimestre (comprendido entre octubre y diciembre de 2016). La compañía registró en este período unos ingresos de aproximadamente 1.900 millones de euros (1.618 millones de libras), lo que supone un incremento del 1% respecto a 2015.

Además, redujo sus pérdidas operativas un 11% hasta los 78,64 millones de euros (67 millones de libras). No obstante, sus pérdidas antes de impuestos se han incrementado un 18% hasta alcanzar los 158 millones euros (135 millones de libras).