Ayer,el pleno del Parlamento de la isla más grande de Baleares tomó la decisión de cambiar la denominación de ?Palma de Mallorca? por ?Palma?, olvidando su ?apellido? sólo cuatro años después de haberlo incluido.

Este paso se realiza mediante la modificación de la Ley de capitalidad que ha supuesto la derogación de la disposición que impulsó el cambio de nombre en 2012. Durante este último debate se ha tenido especial consideración sobre el mantenimiento del nombre ?Palma de Mallorca? por motivos turísticos, ya que algunos especialistas del sector y grupos políticos creen que este añadido supone un punto muy positivo para impulsar la promoción internacional. De hecho, según el diputado del Partido Popular Álvaro Gijón, "renunciar al nombre de Mallorca sólo se entiende si lo que quieren es que vengan menos turistas".

No obstante, desde los grupos políticos que han aprobado el cambio (Podemos, MÉS y PSIB) defienden que es innecesario hacer uso de dos topónimos y critican que se trata de una denominación impuesta ?desde la administración del Estado? y no desde Baleares.

Más allá de las implicaciones nacionalistas y políticas, el mayor punto de relieve es cómo este cambio será percibido por los principales mercados turísticos.Es especialmente reseñable la fuerza que el término ?Mallorca? posee en Internet.

El lío de ?Las Palmas?

Por el contrario ?Palma? no cuenta con tanta contundencia puesto que puede confundirse tanto con la isla de La Palma (en Canarias), como con la provincia de Las Palmas (que engloba a las islas de Gran Canaria, Fuerteventura y Lanzarote) y su capital (Las Palmas de Gran Canaria), una mezcla de nombres parecidos que ya de por sí enturbia la confusión entre los viajeros y las marcas.

Uno de los ejemplos más claros de esta mezcolanza de términos entre núcleos de gran importancia turística es el que se produce con el aeropuerto Internacional de Gran Canaria (cuya nomenclatura es LPA), siendo denominado equivocadamente desde el extranjero como Aeropuerto de Las Palmas.

Una situación similar se puede generar en el Aeropuerto de Palma, cuyo código IATA es PMI, aunque está por ver si se producirá el mismo tipo de confusiones. Ahora queda en manos de los entes de promoción hacer planes de comunicación efectivos para trasladar a los actores del sector turístico y a los viajeros este cambio de nombre.