La Asociación Empresarial de Ocio Nocturno Noches de Ibiza (AEON) ha denunciado públicamente la falta de control por parte del Consell de Ibiza y del Ayuntamiento de Sant Antoni sobre eventos multitudinarios vinculados a la imagen de la isla como destino de fiesta. Según afirman, se permite que el hotel Pikes celebre fiestas masivas en una zona rústica fuera de ordenación, mientras que, por el contrario, ya se sanciona a caravanas por estacionar en este tipo de suelos.

AEON, que agrupa a locales de la zona del West End, señala también al club UNVRS (el antiguo Privilege), donde se supera con creces el aforo autorizado de 4.000 personas. La asociación reclama que se aplique la misma firmeza sancionadora a estos negocios como se hace con los campistas, argumentando que estas prácticas suponen una competencia desleal para quienes cumplen con la normativa.

Desde la entidad advierten que la masificación derivada de estas fiestas afecta negativamente al modelo turístico de la isla, al equilibrio social y al entorno medioambiental. Por ello, exigen que el Plan de choque contra el intrusismo turístico incluya medidas específicas para el sector del ocio nocturno, como refuerzo de inspecciones, control de aforos y sanciones efectivas.

AEON critica además el gasto de más de 650.000 euros en consultorías para elaborar una estrategia que desvincule la imagen de Ibiza del turismo de fiesta. A su juicio, sería más efectivo que el Consell regulase los horarios de apertura de discotecas y actuase contra la “fiesta non stop”, que —según afirman— está llevando a la isla hacia un modelo turístico insostenible.

La asociación considera urgente recuperar el equilibrio en el sector y pide coherencia en las políticas públicas: “No se puede hablar de sostenibilidad mientras se permite una oferta de ocio sin control, que compromete la imagen y la calidad del destino”.