Richard Branson ha emitido un comunicado en relación a la decisión de Alaska Airlines de eliminar la marca Virgin America.

El multimillonario ha asegurado que esta decisión ha sido muy triste para él y que por ello “ha llorado”. Aunque entiende que Alaska Airlines, con un modelo de negocio diferente, no haya podido encontrar “la manera de mantener esta marca”.

Ha hecho un repaso a la historia de la compañía, desde sus inicios entre 2004 y 2007 poniendo a punto los aviones, el primer vuelo el 8 de agosto de 2007 (en el que un tornado casi lo retrasó), así como los diferentes pasos que dio la aerolínea para enfrentarse a las aerolíneas tradicionales “que querían frenarles”.

También hace alusión a los buenos recuerdos que dejan las fiestas de lanzamiento, conciertos a 35.000 pies de altura, proposiciones de matrimonio a bordo, etc.

Branson defiende especialmente que a través de una política de atención al cliente (entreteniemitno y actividades a bordo) demostraron que se puede hacer que una aerolínea sin precios bajos pueda ser rentable.