Muchas veces en los aeropuertos o incluso ya sentados en nuestros avión hemos escuchado el término ?código compartido?. Por el contexto entendemos que el vuelo en el que viajaamos está siendo utilizado para llevarnos tanto nosotros como a los clientes de otra compañía que desea unir los mismos destinos. ¿Alguna vez se han preguntado cómo se decide trabajar de ese modo? ¿Dónde es más frecuente encontrarnos ese término? ¿Qué significa realmente?

Alfons Claver, responsable de Relaciones Institucionales de Norwegian, nos ha explicado que se trata simplemente de un acuerdo entre dos aerolíneas para explotar conjuntamente una ruta determinada. De este modo, un mismo vuelo tiene dos números distintos o tantos identificadores como aerolíneas formen parte de ese acuerdo de código compartido. ?Este tipo de acuerdo no implica que vaya a aumentar el número de vuelos o plazas disponibles para el cliente en esa ruta determinada?, sino que se trabaja de ese modo para optimizar todos los recursos, tanto de las aerolíneas como de los aeropuertos. Claver nos explica que ?lo más normal es que la compañía más potente en un mercado determinado sea la que proporcione el aparato, aunque cada caso se estudia y se decide individualmente?. Si hay una empresa con mucha infraestructura o tradición en un lugar, lo habitual será que ella aporte el avión, mientras que el resto aportan sus canales de venta y marketing.


Escuchar las palabras ?Código Compartido? es muy sencillo en los aeropuertos, sobre todo en los grandes. Nuestro especialista nos indica que ?si se fijan bien, en las pantallas se ve que un mismo destino está repetido, a veces tres, cuatro o incluso cinco veces. Cada una de estas veces que está repetido representa a cada una de las aerolíneas que operan con código compartido?. Sin embargo, aclara que no es fruto de la improvisación, sino una decisión muy meditada, muy planificada y que se toma con bastante antelación y con vistas a durar en el tiempo. ?No es que se trate de una cancelación y consolidación de vuelos, sino que es un vuelo que ya existía y que tiene mayores canales de venta, sobre todo relacionándolo con la conectividad de ese vuelo?. Es habitual entre las grandes alianzas del mercado y en los vuelos de largo radio. Por ejemplo, es normal que cualquier vuelo que parta de Reino Unido hacia Norteamérica esté operado por compañías británicas o estadounidenses, sin embargo, es muy probable encontrar terceras compañías que están adscritas a esa ruta. El portavoz de Norwegian nos detalla que ?cada vez es más habitual ver códigos compartidos en lo que llamamos la conectividad de ?la última milla?. Es decir, que uno se encuentra que una compañía trae un vuelo a España desde otro país, y ya en la conexión final con otra ciudad española, ésta empresa opera en código compartido con alguna aerolínea local?.


Desde el punto de vista del cliente, han de saber que en todo momento es obligatorio informar al pasajero sobre qué compañía operará el vuelo que ha contratado. Generalmente, ?en el proceso de reserva se dice que el vuelo será operado por la aerolínea X, Y ó Z?, pero no obstante hay veces que se produce?un cambio de operador sobrevenido por algún problema de última hora y en esas circunstancias se tiene que advertir proactivamente por parte de la compañía de estas modificaciones. En esto debe haber transparencia total?, zanja Claver.