Esta semana se han conocido nuevos casos sobre personas estafadas por anuncios falsos en plataformas de reservas de alquiler vacacional, como Airbnb. Se trata de fraudes con anuncios de viviendas que no existen y que las plataformas no son capaces de identificar como ficticios. Esto se traduce en la pérdida del dinero pagado por los clientes de antemano y arduos procesos de reclamación frente a la plataforma de reservas que no siempre se hace responsable de la compensación. 

Ante esta situación, la patronal de agencias de viajes especializadas Acave ha notado que este año los casos de fraude se han incrementado respecto a 2022, a tenor del mayor número de clientes que acuden a las agencias después de haber sufrido algún tipo de percance o contratiempo con la reserva de alojamientos a nivel particular. 

Jordi Martí, presidente de ACAVE

Jordi Martí, presidente de ACAVE

Jordi Martí, presidente de ACAVE, explica que “son cada vez más frecuentes los casos de clientes que acuden a las agencias de viajes para reservar sus alojamientos de vacaciones porque los clientes no se la quieren jugar y prefieren tener la garantía de trabajar con establecimientos homologados. “También estamos viendo como crece el hábito de contratar seguros de viajes y de cancelación”, explica.

La patronal pide a las plataformas de alquiler vacacional y a las autoridades turísticas competentes en esta materia que refuercen las inspecciones en estas plataformas para “evitar que se perpetúe este tipo de estafas, que perjudican a la imagen del conjunto del sector turístico español y generan desconfianza entre los clientes nacionales e internacionales sobre la fiabilidad de las empresas que desarrollan su actividad online”.