La Asociación Internacional de Transporte Aéreo —IATA, por sus siglas en inglés— ha advertido del incremento significativo de los incidentes con pasajeros “rebeldes” a bordo de aviones. Según su último informe, en 2022 este tipo de situaciones inapropiadas que ponen en peligro a la tripulación y al resto del pasaje, aumentaron casi un 40% con respecto a 2021.

IATA ve “preocupante” este radical aumento tras la pandemia y ha exigido a lo estados que se adhieran al Protocolo de Montreal de 2014 (MP14) y asuman la “autoridad necesaria” para poder llevar ante los tribunales a estos pasajeros conflictivos. Y es que el citado MP14 estableció un marco jurídico internacional para penar los “comportamientos insubordinados” a bordo de aeronaves. 

El análisis de la Asociación revela que durante el 2022 se informó de un incidente por cada 569 vuelos, mientras que el año anterior la ratio era de 1 por cada 835. Esto se traduce en un aumento del 37% en tan solo un año. Los problemas más comunes durante el pasado año se ocasionaron por insubordinación, violencia verbal y embriaguez. 
 

Fuente: IATA

Fuente: IATA

“La tendencia creciente de incidentes de pasajeros rebeldes es preocupante. Los pasajeros y la tripulación tienen derecho a una experiencia segura y sin complicaciones a bordo. Para eso, los pasajeros deben cumplir con las instrucciones de la tripulación. Si bien nuestras tripulaciones profesionales están bien capacitadas para manejar escenarios de pasajeros ingobernables, es inaceptable que las reglas vigentes para la seguridad de todos sean desobedecidas por una minoría pequeña pero persistente de pasajeros. No hay excusa para no seguir las instrucciones de la tripulación”, ha manifestado de forma tajante el director general adjunto de IATA, Conrad Clifford.

Estrategia de dos pilares


Para IATA, la estrategia a seguir para acabar con los comportamientos insubordinados a bordo debe basarse en dos pilares fundamentales:

  • Marco regulatorio: los estados deben garantizar que los gobiernos tengan la autoridad legal necesaria para enjuiciar a los pasajeros insubordinados, independientemente de su país de origen, y contar con una serie de medidas coercitivas que reflejen la gravedad del incidente. Dichas medidas están fijadas en el Protocolo de Montreal y desde IATA instan a todos los estados a ratificarlo “lo antes posible”.
  • Concienciación y prevención: la Asociación pide a los países coordinación con los actores del sector como aerolíneas, aviones, tiendas duty free y establecimientos hosteleros para llevar a cabo campañas de convención sobre las consecuencias que pueden acarrear los comportamientos indisciplinados durante vuelos. Además de instruir más a las tripulaciones en el manejo de este tipo de situaciones de riesgo para reducir su intensidad cuando ocurran.