En noviembre, el Departamento de Estado de los Estados Unidos recomendaba a sus ciudadanos extremar las precauciones en sus viajes a Europa durante la Navidad debido a las altas probabilidades de ataques terroristas por parte de Al Qaeda y el Estado Islámico. En concreto, las autoridades apuntaban al peligro en los festivales, las atracciones turísticas, el transporte público y los mercados al aire libre. La advertencia estará activa hasta el 20 de febrero.

Los recientes acontecimientos en Europa y el Medio Oriente han puesto de manifiesto la veracidad de las investigaciones de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de los Estados Unidos, que vaticinaban los peligros a los que ahora se enfrentan los turistas y los ciudadanos en el Viejo Continente. 

En Alemania, un niño de 12 años de origen iraquí y que guarda relación con el grupo extremista Estado Islámico fue detenido el 26 de noviembre tras intentar detonar una bomba de fabricación casera en el mercado de navidad de la ciudad de Ludwigshafen, cerca de la turística Heidelberg. Aunque el ataque no se pudo llevar a cabo, fue antecedente de lo ocurrido el pasado lunes en Berlín, cuando un atacante mató a 12 personas e hirió a otras 48 tras irrumpir con un camión, aparentemente robado, en otro mercado navideño. Angela Merkel ha señalado "todavía no tenemos certezas pero partimos de la base de que se trata de un atentado terrorista". Las fuentes policiales indican que el conductor empotró el vehículo de forma deliberada. 

Se ha detenido a un sospechoso, de origen paquistaní que había pedido asilo en Alemania en enero. Según el periódico Die Welt, un testigo lo vio bajarse del camión y darse a la fuga. Aunque los ministros del Interior alemanes han acordado mantener abiertos los mercadillos de Navidad, se llevarán a cabo las medidas de seguridad oportunas.

En Suiza, el mismo día, tres personas resultaron heridas y una falleció tras un atentado perpetrado en un centro islámico, próximo a la estación central de de la ciudad de Zúrich. De momento, la Policía no ha dado detalles sobre la identidad del autor de los hechos, al que encontraron muerto en las inmediaciones.  

En Turquía, también el lunes, un hombre mató a Andrei Karlov, embajador de Rusia en Ankara, mientras este inauguraba una exposición de fotografía en la capital. El atacante, según medios turcos, accedió a la zona donde estaba el embajador al grito de ?Alá es grande, Alá es grande. Alepo, venganza?. Al parecer, el asesino, que era miembro de la unidad antiterrorismo de la capital turca, se habría infiltrado gracias a su uniforme de policía. El ataque ha ocurrido en vísperas de la reunión en Moscú sobre el alto al fuego en Alepo (Siria) y justo cuando las relaciones entre Turquía y Rusia se estaban recuperando. 

Por otro lado, el domingo en Jordania, país que posee un estatuto de asociación con la Unión Europea, siete personas murieron, entre ellos uno turista canadiense, después de un ataque armado alrededor del castillo de Karak, un reclamo turístico situado a 120 kilómetros de la ciudad de Amán. En el momento del asalto, un grupo de 14 turistas malasios se encontraban dentro del recinto. 

El atractivo de Europa como destino turístico está en peligro  

Ahora que la consultora internacional Price Waterhouse Cooper (PwC) ha señalado que las ventas de los paquetes turísticos en Estados Unidos han aumentado este año un 4%, los riesgos del terrorismo y la inestabilidad política de los destinos podrían afectar al crecimiento potencial de la cifra de viajeros estadounidenses a Europa y frenar la tendencia positiva.

No solo está el peligro el turismo proveniente del país norteamericano. De manera global, Francia ha registrado un notable descenso de los viajeros. Desde enero, el número de turistas ha caído un 5,8 por ciento y en concreto, en París, las cifras han descendido en un 11%. En el país galo esperan concluir el año con un 20% en el número de pernoctaciones  de extranjeros. Bruselas, en Bélgica, también registró este verano un notable descenso del 40% de visitantes en consecuencia por los atentados de marzo. De hecho, el Sheraton, el hotel más grande de la ciudad, fue declarado en quiebra este mes tras no superar la caída en las reservas. 

¿Y España? 

En cuanto a España, la Secretaría de Estado de Seguridad mantendrá el estado de alerta terrorista en nivel 4 durante las navidades, un nivel que se mantiene desde junio de 2015 y que los especialistas por el momento no plantean rebajar. Aunque no se han registrado atentados hasta el momento, entre 2015 y 2016 las fuerzas de seguridad españolas han desarrollado operaciones antiterroristas que han tenido como resultado la detención de 139 personas. 

Esto parece no haber tenido consecuencias negativas notables para el país por el momento. Sin embargo, habrá que ver si los recientes atentados en el resto de naciones cercanas termina por afectar a una España que en términos turísticos está experimentando sus mejores registros y espera cerrar el año con una cifra récord de visitantes.