El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, inicia su nuevo mandato con un incremento de tasas e impuestos que afectan directamente al sector turístico y que, probablemente, encarecerán la experiencia vacacional.

Según lo publicado en el Boletín Oficial de la República de Turquía el pasado 7 de julio, hay diversos cambios:

También se ha presentado un proyecto de ley para aumentar el impuesto de sociedades del 20 al 25%. 

Con todo ello, el gobierno turco pretende aumentar la capacidad recaudatoria para hacer frente a los altos costes que supone la reconstrucción de las áreas afectadas por los fuertes terremotos del pasado mes de febrero, que se cobraron la vida de más de 50.000 personas.

Asimismo, también tienen por objetivo sufragar algunas de las promesas electorales de Erdogan, como el aumento de los salarios o el impulso de las jubilaciones anticipadas.