El Consell de Mallorca impulsa este verano un plan de inspección con 3.100 actuaciones en la isla contra la actividad irregular en el sector turístico, de las cuales el 75% (2.275) van dirigidas a luchar contra la oferta vacacional ilegal. Estas actuaciones se desarrollan desde el 15 de mayo y hasta el 15 de noviembre, a cargo de una treintena de inspectores, de los que más de la mitad se centran en las viviendas vacacionales que están fuera de la ley.
Otro 20% de las actuaciones dará respuesta a denuncias y reclamaciones ciudadanas, mientras que el resto comprobará posibles irregularidades en la oferta legal, como la sobreocupación, la circularidad, el turismo de excesos o la comprobación del 3% del producto local. El conseller de Turismo mallorquín, José Marcial Rodríguez Díaz, explicó que la campaña de control sigue la línea iniciada en 2024: “El plan implementado el pasado año funciona, es el adecuado y permite luchar contra la oferta ilegal”, aseguró.
Las inspecciones se triplicaron en 2024
Rodríguez también hizo balance de algunos resultados obtenidos durante 2024 contra la oferta irregular y reveló que a lo largo de todo el año pasado los expedientes abiertos en viviendas donde se realizaban alquileres ilegalmente aumentó un 25% respecto a 2023. Además, el número de inspecciones totales contra alojamientos ilegales se triplicó en ese mismo periodo de tiempo, con 3.569 actuaciones frente a las 1.128 de 2023.
La oferta de vivienda vacacional ilegal sigue siendo un problema en Mallorca, toda vez que sus estrategias mutan para ir esquivando la ley a medida que los controles se acentúan. Así, los anuncios de estos alojamientos han migrado de páginas especializadas como Booking o Airbnb a redes sociales como Instagram y TikTok, que son las que utiliza el público más joven y resultan más difíciles de controlar.