En los últimos tres años, Buenos Aires ha sumado casi un millón de asientos de vuelos internacionales. La ruta operada por Air New Zealand, que conecta Nueva Zelanda con Argentina y fue inaugurada en 2015, marcó el inicio de la “revolución de los aviones”. Tres años después, los asientos internacionales ascienden a 900.000.
A su vez, tan solo en los nueve primeros meses de 2018, Buenos Aires recibió 1,4 millones de turistas internacionales por vía aérea, un 4,4% más que durante el mismo período de 2017.
Por su parte, el pasado miércoles, 19 de diciembre, la compañía American Airlines inauguró una nueva conexión entre Los Ángeles y el Aeropuerto de Ezeiza (Buenos Aires). Este trayecto contará con tres frecuencias semanales (lunes, miércoles y viernes), que hacen un total de 855 asientos a la semana, que generarán un impacto de 20.500 nuevos visitantes internacionales por año.
De esta manera, Buenos Aires apuesta por seguir incrementando la llegada de turistas de mercados más lejanos. En esta línea, de enero a septiembre de 2018 aumentó un 4,7% la llegada de canadienses y estadounidenses, mientras de la de europeos (principalmente de españoles y británicos) lo hizo un 5,5% y del resto del mundo (fundamentalmente de australianos y chinos) un 19,4%.
Al respecto, Gonzalo Robredo, presidente del Ente de Turismo de la ciudad, manifestó: “Cada turista tiene un efecto multiplicador: genera ingresos para el sector hotelero, de transporte, de restauración y de otros servicios. Tenemos potencial para crecer como destino, por eso promocionamos a Buenos Aires en el mundo dando a conocer nuestro atractivo”.
A lo largo de 2018, la ciudad ha inaugurado cinco conexiones semanales con Barcelona, por medio de la aerolínea Level, así como tres con Madrid (Iberia); cuatro con Londres (Norwegian); tres con Toronto (Air Canada); cinco con Adis Abeba (Ethiopian Airlines); uno con Ámsterdam (KLM); y dos con Zúrich (Edelweiss Air / Lufthansa), entre otros.
