La isla griega de Paros está siendo el germen de la denominada “rebelión de las toallas”. Un grupo de ciudadanos de esta turística ínsula del Egeo se ha hartado de la explotación comercial que llevan a cabo muchas empresas mediante la colocación de hamacas y sombrillas en unos arenales que están recogidos en la Constitución helena como de todos los griegos. 

Recientemente, un grupo de unas 50 personas se congregó en la playa de Parikia, en la mencionada isla de Paros, con una gran pancarta en la que se podía leer “¡Reclamen la playa! Movimiento de los ciudadanos de Paros por las playas”. 

Tras esta primera acción, las protestas se han ido extendiendo por numerosas islas y zonas del litoral griego mediante la conocida como“rebelión de las toallas”. Ciudadanos de la vecina Naxos, pero también en Creta, Rodas, Egina e, incluso, en la Grecia continental, han empezado a colocar sus toallas en los arenales para protestar por la comercialización de las playas, el turismo de masas y reclamar el acceso libre a las mismas. 


Estas protestas han motivado la inspección por parte de las autoridades helenas de muchos beach clubs y negocios de hamacas y sombrillas que ocupan ilegalmente un mayor espacio del que les corresponde en los arenales. 

El formato español


En España no ha habido unas protestas multitudinarias de esta magnitud, pero sí se han producido acciones en contra del turismo de masas, como la colocación de carteles falsos a la entrada de playas en los que se advierte de peligros como aguas contaminadas, desprendimiento de rocas, presencia de medusas o directamente que la playa está cerrada.