El mundo de la gastronomía, especialmente de Canarias, llora el fallecimiento este martes de la sumiller y maitre Anna Eder, justo cuando celebraba su 59º cumpleaños. Acababa de regresar de un viaje a Sierra Leona cuando se produjo el deceso.

 

“Hemos disfrutado de su compañía y la inspiración de sus fantásticos viajes. Anna (y su marido) han sido la inspiración de nuestros viajes por el mundo”

 

Esta profesional de origen austríaco tenía una dilatada experiencia en el mundo de la restauración y era especialmente reconocida por su labor en el restaurante Bamira, que abrió junto a su marido, el chef Herbert Eder, en 1990. El establecimiento, ubicado en la playa del Águila, en el municipio turístico de San Bartolomé de Tirajana (Gran Canaria), está reconocido con dos Soles Repsol y un reconocimiento del Cabildo de Gran Canaria por su “importante labor para la economía y para la difusión y el prestigio de Gran Canaria en el exterior”.

Han sido numerosos compañeros del sector de la gastronomía y del turismo quienes han tenido palabras de elogio y recuerdo para esta profesional. “La conocía desde hace más de 20 años, por ser cliente habitual de su fantástico restaurante, un referente para Gran Canaria con su cocina que fusionaba lo autóctono con toques asiáticos”, relata a Tourinews Arjan Kers, director general de TUI Bene.
 

Una apasionada de los viajes


Además de por su destacada carrera gastronómica, Eder también era conocida por su faceta viajera. De hecho, eran sus aventuras las que servían de inspiración tanto para su cocina fusión como para animar a otros a viajar. “Hemos disfrutado de su compañía y la inspiración de sus fantásticos viajes. Anna (y su marido) han sido la inspiración de nuestros viajes por el mundo”, relata Kers.