La contaminación del aire se ha convertido en un problema en cualquier gran ciudad. Por ese motivo, Londres ha impuesto un peaje a los coches más contaminantes.

La medida afectará a más de 10.000 vehículos diariamente. Todos los matriculados antes del 2006 tendrán que pagar 10 libras, cada día, para poder circular por el centro de la ciudad, el conocido como T-Charge (T de toxicidad).

Muchos de los automóviles privados, autobuses, camiones y taxis sin licencia de la autoridad de transportes, estarán obligados a pagar los dos peajes (el de toxicidad y el de congestión) para poder moverse en una amplia zona comprendida entre el Puente de Londres, King Cross, Marylebone, la estación de Victoria y Elephant & Castle, al sur del Támesis.

La introducción del ‘T-Charge’ es la primera medida de un ambicioso plan impulsado por el alcalde Sadiq Khan, para implantar, antes del 2020, en todo el área metropolitana de Londres la llamada "zona de emisiones ultrabajas".

El primer objetivo de esta medida es retirar de la circulación a los coches que incumplen la normativa Europa IV (por lo general, todos los matriculados antes del 2006), para ir limitando poco a poco el tránsito de los vehículos de combustión.

Se estima que la mala calidad del aire contribuye, al año, a 9.000 muertes prematuras en Londres. Unas 400 escuelas se encuentran en zonas que sobrepasan las máximas concentraciones de partículas contaminantes en suspensión, permitidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS).