La ciudad de Barcelona quiere prohibir a los turistas circular con coche por el 60% de sus carreteras, con el fin de reducir la contaminación y los accidentes. El consejo municipal ha anunciado que se establecerán ciertos "Citizen Spaces", por los que solo podrán circular los ciudadanos de la ciudad condal. La intención sería probar primero la iniciativa en el barrio periférico de Eixample, para luego extenderla a otras zonas como Santi Marti y Gracia. Eixample era un barrio residencial, con pequeñas casas y muchas zonas verdes, pero debido al aumento del número de coches se producen cada vez más atascos, que afectan a la salud de los habitantes. Barcelona y 35 zonas más superan los máximos establecidos por la UE en cuanto a cantidad de dióxido de nitrógeno