Un incendio desatado sobre la una y media de esta madrugada ha calcinado, casi por completo, las instalaciones termales de A Chavasqueira (Ourense), uno de los enclaves turísticos más destacados de la localidad. Por suerte, no se han registrado víctimas.

Según ha informado El Confidencial, por el momento se desconocen las causas que originaron el fuego. Los bomberos tuvieron que continuar los trabajos a primera hora de esta mañana para estabilizar la zona y evitar el derrumbe de la estructura. 

El fuego, que comenzó sobre la una y media de la madrugada, se propagó rápidamente por este complejo. La Policía Nacional se personó en el lugar de los hechos, junto con la Policía Local y Protección Civil, a la espera de que la estructura se estabilice, para inspeccionar el lugar y avanzar en las investigaciones.

La ausencia de vecinos en los alrededores, así como la hora en la que se produjo el siniestro, provocó que se tardase en reaccionar, demorándose el aviso a los bomberos. 

El lugar devorado por el fuego es un recinto termal de inspiración japonesa, donde también se puede disfrutar de sauna, masajes y tratamiento. Está ubicado a orillas del río Miño y contaba con una arquitectura basada en la madera y piedra. Las obras de este enclave fueron adjudicadas, en 1999, a Onsen Grupo, un grupo empresarial especializado en la realización de complejos termales y con una estrecha relación con Japón.

Entre las instalaciones del recinto se encontraba el Rotenburo, una combinación de tres piscinas construidas en piedra al aire libre, con el agua a una temperatura de 41ºC. También, Ofuro, una bañera interior en piedra, con agua a 39ºC; Templarium, una sauna zen de piedra y losa a 40ºC y 70% de humedad; y el Solarium, una sauna japonesa de piedra y madera a 45ºC y 85% de humedad.

Se trata, además, de un lugar con historia, conocido anteriormente como Caldas do Bispo, debido a que el Cardenal Quevedo ordenó su acondicionamiento en el siglo XIX, para la comodidad de los enfermos que se bañaban allí en busca de la cura termal. Las aguas de A Chavasqueira se caracterizan por ser de mineralización débil, litínicas, alcalinas, fluoradas, sulfuradas y silicatadas, especialmente indicadas para afecciones de la piel y del aparato locomotor.