El tribunal del condado Durham (Reino Unido) ha decretado una pena de nueve años de prisión para la agente de viajes que fingió tener un cáncer terminal y estafó a más de 1.400 turistas. El pasado 3 de febrero, el tribunal decretó una pena de nueve años de cárcel, bajo delitos de fraude y lavado de dinero.

Según detalla el diario Travelweekly, Barlow, que contaba con experiencia como agente de viajes, creó su propia agencia en noviembre de 2019 bajo el nombre Lyne Barlow Independent Travel. Ofrecía vacaciones a un precio extremadamente bajo, pero el sistema tenía trampa.

La investigación determinó que ella realizaba las reservas en páginas webs convencionales y que, para cubrir la diferencia entre el precio real y el que ella ofertaba, recurrió a ahorros propios, dinero de familiares y amigos y a un préstamo bancario. Una vez que el negocio comenzó a funcionar, usaba los ingresos de las nuevas reservas para poder seguir financiando su modelo, siguiendo el ejemplo de los sistemas piramidales.

Sin embargo, el método comenzó a colapsar con clientes quedándose varados en el destino al no contar con vuelos de regreso. Otros, una vez pagadas sus vacaciones, no recibían más noticias de Barlow. Para excusarse ante los consumidores, la agente de viajes fingió padecer cáncer y alegaba retrasarse en los pagos debido a su tratamiento.

Lo cierto es que se estima que parte de los más de 1,3 millones de euros que estafó, los utilizó para financiar un estilo de vida de lujo marcado por los viajes al extranjero, la ropa de diseño y las fiestas.