Un total de 10 días son los que tuvieron que pasar los casi 2.000 pasajeros del crucero de lujo ‘Sea Princess’ de la compañía Princess Cruises con las luces apagadas para evitar ser atacados por piratas somalíes durante un trayecto desde Sydney a Dubái por el océano Índico, el Mar Arábigo, el Golfo de Adén y el Canal de Suez.
Los pasajeros, que habían pagado más de 50.000 euros por un viaje de 104 días, se les indicó que apagaran toda la música y las luces desde que caía la noche. También se cancelaron las actividades en cubierta y se bajaron las persianas.
Incluso se llegó a realizar un simulacro de ataque pirata, aunque el capitán aseguro a los clientes que el buque era capaz de escapar a cualquier asalto y que los oficiales estaban de guardia las 24 horas.
Ya en 2009 unos piratas atacaron un buque de MSC Cruceros con más de 1.000 pasajeros a bordo, pero este consiguió escapar gracias a la defensa realizada con armas y chorros de agua.