La noche del pasado domingo, un avión de la compañía de bajo coste británica golpeó uno de los fingers del aeropuerto de Ibiza con su ala provocando daños leves, que no supusieron la cancelación del vuelo que cubría la ruta que une la isla con el aeropuerto de Stansted. No obstante, el vuelo fue suspendido, por lo que el pasaje tuvo que permanecer en un hotel de Ibiza hasta la tarde del pasado lunes, cuando finalmente se realizó el vuelo. El incidente se produjo en la maniobra de separación del finger, plataforma que permite el embarque y desembarque de pasajeros, cuando el ala de babor golpeó una escalera anexa a la estructura. AENA informó de que se están acometiendo trabajos de reparación y que el finger estará próximamente en funcionamiento