El turismo que generan las despedidas de soltero ha sobrevivido a la crisis. Así lo demuestran las cifras. La ciudad de Sevilla, por ejemplo, recibe entre abril y junio 1.000 visitantes cada fin de semana que llegan a la capital andaluza con este propósito. Se trata de grupos de turistas que gastan relativamente poco, pero que representan un cliente fiel y constante. Muchas empresas ofrecen viajes organizados para este tipo de grupos, como por ejemplo la sevillana Bacaré, que lleva 14 años en el negocio y afirma recibir reservas cada fin de semana de hasta 15 grupos de entre 10 y 12 personas. Como ciudades de interior, también Madrid, Salamanca y Granada reciben muchas reservas de este tipo de turismo, mientras el litoral sigue siendo líder en despedidas de soltero, con ciudades como Barcelona e Ibiza. Aunque numerosos empresarios defienden este turismo como fuente continua y segura de ingresos, se trata de un turismo ruidoso que invade los centros de las ciudades y en ocasiones provoca las quejas de los vecinos