Los touroperadores belgas Jongerentravel y Summer Bash están trabajando a contrarreloj para repatriar a un grupo de 600 jóvenes que se encontraban pasando sus vacaciones en Lloret de Mar (Girona) y Malgrat de Mar y Calella (Barcelona).

Un total de 136 ya han dado positivo en los test Covid: 26 de los 350 jóvenes que reservaron con Summer Bash y 110 de los 250 jóvenes que viajan con Jongerentravel. Se sospecha que muchos más pueden haberse infectado, según informa VRTnews.

Vuelta a casa

Cuando se producen casos positivos sintomáticos y asintomáticos, España exige que se guarde una cuarentena de 10 días. En el primer caso, se empieza a contar desde que remite la fiebre, mientras que en el segundo desde el momento en que se toman las muestras para la prueba. Asimismo, para los contactos estrechos, se recomienda una cuarentena durante los 10 días posteriores al último contacto con un caso confirmado.
 


 

La Estrategia de Detección Precoz, Vigilancia y Control de Covid-19 del Ministerio de Sanidad establece que a las personas desplazadas se les permite el retorno a su localidad de residencia para la finalización de la cuarentena. No obstante, para ello se deben dar varias condiciones: que el alojamiento previsto en su lugar de residencia garantice las condiciones necesarias para la cuarentena, que el desplazamiento se realice en un medio de transporte privado, que se pueda garantizar el cumplimiento de todas las medidas de precaución establecidas para el manejo de contactos durante el trayecto y que se haya informado y autorizado el desplazamiento por las autoridades de salud pública implicadas.
 

Es una excepción porque se trata de jóvenes de 12 a 18 años, sin padres"


En este caso, las empresas turísticas han movilizado autobuses para recoger a los jóvenes y llevarlos de vuelta a casa. Los touroperadores ya han pedido los permisos correspondientes al gobierno español, francés (por donde transitan los autobuses) y belga para poder llevar de vuelta a todos sus clientes. Jongerentravel ya las ha conseguido debido a la intervención de su gobierno. Según su abogado, Olivier Dugardyn, se ha hecho una "excepción porque se trata de jóvenes de 12 a 18 años, sin padres". Añade que la corta edad de los viajeros ha llevado al ejecutivo belga a tomarse "esto en serio". Advierte que no se pretende que cualquier viajero solicite ser repatriado si se infecta durante el viaje. "Cuando viaja, sabe que existe un riesgo, que la situación puede cambiar y que la pandemia lo puede bloquear", afirma Dugardyn.