Olivier Véran, ministro de Sanidad francés, ha desvelado en una entrevista en Le Parisien que no recomienda personalmente comprar un billete de avión para viajar este verano.

Aunque esto podría parecer una mala noticia para España, lo cierto es que puede ser muy positivo. Si los galos tienen limitado el transporte aéreo y las fronteras del espacio Schengen están abiertas, tal y como prevé la Comisión Europea, los viajes domésticos y a países fronterizos se convertirán en la principal opción de los franceses. Cabe recordar que Francia es el tercer mercado emisor de turistas a España, con 11,1 millones en 2019.

Cuarentena para los extracomunitarios

Peores noticias hay para los principales destinos galos como la Costa Azul, Córcega y la Bretaña y es que la apertura de playas se demorará al menos hasta después del 1 de junio.

Además, Véran anunció que los viajeros procedentes de países que no pertenezcan a la Unión Europea, el espacio Schengen o Reino Unido, tendrán que someterse a una cuarentena de dos semanas, aunque no tengan síntomas de Covid-19.  

Las playas cerradas y las restricciones a la llegada de viajeros son dos de los principales obstáculos para la recepción de turistas.

Desescalada

Francia, al igual que España, se encuentra en pleno proceso de desescalada de las medidas restrictivas impuestas para frenar la propagación del Covid-19.

A partir del 11 de mayo, se reabrirán algunos comercios y museos, pero no así bares, restaurantes, cines y teatros. También se permitirán los desplazamientos de los ciudadanos, aunque estarán limitados a 100 km de distancia de su domicilio. Asimismo, el 12 de mayo se ha decretado la vuelta al colegio de forma voluntaria.

No obstante, el estado de emergencia sanitaria se prolongará hasta el próximo 24 de julio.