La oficina de Comercio Exterior de Estados Unidos pretende sancionar con aranceles adicionales a diferentes productos europeos del sector de la aviación civil, incluidos aviones Airbus, valorados en 11.000 millones de dólares. El objetivo es contrarrestar el impacto negativo que han tenido en EE.UU. los subsidios a Airbus, por parte de la Unión Europea.

Lo cierto, es que EE.UU. y la UE están inmersos en un rifirrafe desde hace 15 años, en el que se denuncian, por medio de la Organización Mundial de Comercio, por subvencionar a Boeing (en el caso de EE.UU.) y a Airbus (en el caso de la UE).

La decisión de EE.UU. ha sido anunciada unos días después de que la OMC le prohibiera conceder unas ayudas fiscales a Boeing, declaradas ilegales en 2012. Se trata del conocido como B&O Tax del estado de Washington, una rebaja de impuestos valorada en 100 millones de dólares anuales.

El país norteamericano estaría conformando la lista de productos sometidos a impuestos, que son artículos del sector de la aviación civil, incluidos aviones de Airbus. También incluye frutas, aceite de oliva, ropa, cerámica y cristal. Se trata de un formulario preliminar, ya que un tribunal de arbitraje debe determinar el valor de las medidas impulsadas por EE.UU., para contrarrestar las contribuciones de la UE a Airbus. 

El representante de Comercio Exterior de Estados Unidos, Robert Lighthizer, por su parte, consideró que los gobiernos europeos “subsidiaron masivamente” a Airbus, para el desarrollo de los A350 y A380. En esta línea, declaró que el objetivo de EE.UU. es llegar a un acuerdo con la UE para que deje de efectuar estas ayudas.  “Cuando la UE ponga fin a estos subsidios dañinos se podrán levantar los aranceles”, sentenció.