La Generalitat Valenciana se ha propuesto luchar contra el intrusismo en la profesión de guía turístico. Como parte de su campaña, envió una carta a una vecina de Vilafamés (Castellón) advirtiéndole de que no puede ejercer de guía turística si carece de la licencia pertinente para ello. Además, le ofreció un plazo de 10 días hábiles para presentar dicha autorización o, por el contrario, abandonar la actividad. De no hacerlo, sería sancionada con entre 100.000 y 600.000 euros de multa.

Esta vecina es Susana Meseguer que, aunque no es guía turística oficial, lleva desde el pasado mayo mostrando los entresijos de su pueblo mediante GuruWalk, una startup valenciana donde está inscrita y donde los foráneos pueden solicitar los servicios de un guía turístico, a cambio de una propina. 

Según ha informado El País, diario que se ha hecho eco del caso, la carta que inicia las diligencias previas ha sido remitida por el Servicio Territorial de Turismo de Castellón y en esta se afirma que Meseguer ejercía "servicios propios de la actividad de guía de turismo" y que ofertaba las visitas "de forma habitual, todos los días" y en "tres horarios diferentes". 

Al respecto, la mujer, que inmediatamente se dio de baja de la plataforma, alegó que ofrecía los tours de forma esporádica, durante algunos fines de semana y que "lo máximo" que ha podido ganar con esta actividad "son unos 60 euros al mes". A su vez, lamentó que no la hubieran llamado para informarle de la situación, antes de iniciar las diligencias. La Generalitat, por su parte, defiende que el caso de Susana es fruto de una campaña de lucha contra el intrusismo en el área turística.