Pese a ser el cuarto aeródromo en volumen de pasajeros, 16,6 millones en 2016, el aeropuerto de Málaga destaca como el que concentra el mayor gasto medio por pasajero de España, aunque es seguido de cerca por el de Alicante.

Los comercios, las tiendas Duty Free, los rent a car y los restaurantes de estas instalaciones generan al año unos 300 millones de euros, lo que supone un tercio de la cuenta total de resultados, según revela José Manuel Fernández Bosch, director de Servicios Comerciales de Aena.

Es especialmente reseñable que los principales operadores de marcas exclusivas ubican sus tiendas en este espacio al considerarlo óptimo. 

El perfil del viajero que transita este aeropuerto es clave, según señala Fernández Bosch, ya que se trata de turistas internacionales que viajan por motivos de ocio, por lo que son más propensos a consumir más, frente a otros aeropuertos de Madrid y Barcelona donde la frecuencia de los viajes reduce el gasto. Los que más gastan son los rusos, seguidos por los alemanes y los británicos.

A su vez, también se ha revelado que existen planes para exprimir más el tránsito con la apertura de un salón de juegos, un paso que también ha dado el aeropuerto de Alicante. En ellos, según destaca Fernández, “se pueden hacer apuestas deportivas como jugar en máquinas o en ruleta electrónica”.