La empresa pública de gestión aérea Enaire ha anunciado que contratará a 89 nuevos controladores aéreos para las torres y centros de control de toda la geografía española, tras 10 años de plantilla congelada. La noticia llega después de un verano de retrasos en los aeródromos del país, motivados, en parte, por la escasez de estos profesionales.

Tal y como ha informado El Periódico, el aeropuerto que más retrasos ha sufrido ha sido el de Barcelona-El Prat. Por ello, será el más beneficiado, junto con el centro de control de Barcelona, con los nuevos contratos, ya que se incorporarán 31 y 11 controladores nuevos, respectivamente. 

Asimismo, los controladores ya habían denunciado la congelación de las contrataciones desde 2006 hasta 2016, a pesar de que se trata de un sector en "continuo crecimiento". En este sentido, el tráfico ha aumentado más de un 3% en los últimos meses de julio y agosto y apenas se ha contratado a nuevo personal. 

Estos diez años de congelación han provocado la reducción y envejecimiento de la plantilla, donde la mayoría de los trabajadores tienen edades comprendidas entre los 41 y 60 años. En países como Alemania, sin embargo, se aplican jubilaciones a partir de los 55 años en este sector y es lo que reclaman los controladores españoles, ya que así se agilizan las contrataciones. 

De hecho, el colectivo tenía previsto convocar una huelga, debido a la falta de personal, durante este verano. Finalmente se aplazó por una negociación con Enaire, que prometió la contratación de 420 controladores más, antes de 2025, con el fin de cubrir las jubilaciones y crear nuevas plazas. 

La portavoz de la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA), Susana Romero, aprovechó para denunciar la "inexistencia de la igualdad de oportunidades" para estos profesionales, que tienen que superar un curso, cuyo coste medio es de 75.000 euros, para acceder a un puesto laboral. Así como, que España es el único país europeo, donde las empresas donde se realiza dicha formación no se hacen cargo de este importe.