El pasado domingo, 17 de febrero, se rindió homenaje a los 6 miembros de la tripulación y a los 110 pasajeros fallecidos en el accidente aéreo del vuelo AH5017 de Air Algérie, operado por la compañía española Swiftair. El acto se celebró en los jardines de la terminal 2 del aeropuerto de Madrid- Barajas Adolfo Suárez.

El accidente tuvo lugar el 24 de julio de 2014. El avión -un McDonnell Douglas MD-83- partió del aeropuerto de Uagadugú (Burkina Faso), con destino al aeródromo Internacional Houari Boumedienne (Argelia). A los 50 minutos del despegue, desapareció de los radares y se estrelló en una región desértica y remota del centro de Mali. Los restos de la máquina y de las personas a bordo fueron detectados, al día siguiente, totalmente desintegrados y calcinados.

Según ha informado Diario de Mallorca, el homenaje, que se celebró a iniciativa de la Asociación Internacional de Víctimas de Accidentes Aéreos y sus Familiares (FIVAAF), consistió en el descubrimiento de una placa en conmemoración de los tripulantes fallecidos. También, familiares de las víctimas; la presidenta de FIVAAF, Pilar Vera Palmes; y la secretaria general de Transportes del Ministerio de Fomento, María José Rallo del Olmo, pronunciaron unas sentidas palabras.

El vuelo siniestrado fue pilotado por los mallorquines Isabel Gost, de sa Pobla, y Agustín Comerón, de sa Cabaneta. La cuñada de la piloto, Manoli Canadillas, sus dos hijos y el alcalde de su localidad natal, Biel Ferragut, acudieron al evento para compartir el doloroso recuerdo con el resto de familiares. También lo hizo la viuda del piloto, Maite Vizcaíno.

En julio de 2017, Swiftair fue imputada por la Fiscalía francesa por este accidente (54 de los 110 pasajeros fallecidos eran galos), siendo acusada de homicidios involuntarios por impericia, imprudencia, desatención, negligencia y falta de obligación de prudencia o de seguridad.