El Govern de les Illes Balears solicitará al ejecutivo central, que las empresas que se han acogido a expedientes de regulación de empleo (ERTE) por fuerza mayor, puedan hacerlo seguidamente, una vez concluido el estado de alarma, a ERTEs por causas productivas, pero manteniendo los beneficios del ERTE por causa de fuerza mayor. En tal caso el Estado asumiría el pago de las cotizaciones a la seguridad y no el empresario, tal y como está estipulado actualmente para los ERTEs por causas productivas.

Así lo ha manifestado la presidenta del Govern, Francina Armengol, tras celebrar una reunión con las patronales y sindicatos el pasado miércoles, 15 de abril. Por su parte, el conseller de Turismo, Iago Negueruela, señaló que el objetivo es que las compañías que lo requieran puedan mantenerse en situación de ERTE y que "mientras haya restricciones de cualquier tipo se mantenga la fuerza mayor". 

Según reseña mallorcadiario.com, Armengol especificó que la solicitud se ceñirá al sector servicios, dada la dependencia de la economía de las islas del turismo. En este sentido, puso de relieve que se trata de un sector que emplea a "unos 200.000 trabajadores, en hostelería, comercio, restauración y transporte". ​

Lo cierto es que la crisis del coronavirus ha paralizado prácticamente por completo la actividad económica, lo que ha llevado a muchas empresas a presentar ERTEs por fuerza mayor. Sin embargo, muchos empresarios están barajando dar marcha atrás y no solicitar la aplicación de estos expedientes, debido a la prolongación del Estado de Alarma y, por tanto, a la imposibilidad de despedir a los empleados durante los seis meses posteriores al fin del ERTE.  

De acuerdo con el diario citado, cerca de 18.000 compañías se han acogido a ERTEs por fuerza mayor (que afectan a 158.000 trabajadores) en el archipiélago balear, de los que 4.200 ya han sido resueltos.