Canarias se enfrenta a un enorme reto, intentar preservar los corredores turísticos que aún se mantienen activos rumbo al archipiélago desde Países Bajos o Bélgica, pero especialmente Alemania. Y es que de ello depende la supervivencia económica de la comunidad, así lo sostiene Tom Smulders, vicepresidente de la Federación de Empresarios de Hostelería y Turismo de Las Palmas (FEHT).

Durante una entrevista en el programa La Mañana en Gran Canaria de COPE, insistió en que no se alegra del mal de Baleares, pero que ahora Canarias debe trabajar duro para atraer a los 30.000 alemanes que han visto sus viajes truncados. “Es una alegría que los touroperadores de los pocos países que nos quedan —Alemania, Países Bajos, Bélgica y algunos más— se fijen en nosotros, porque otros países nos han cerrado a cal y canto”, explicó.

No obstante, hizo una llamada de atención a que en las Islas Afortunadas se frene el índice de contagios: “Baleares no ha podido controlar los índices y nosotros estamos jugando al póker también”.

Afea las actitudes negativas y los comportamientos incívicos que se han podido ver en algunos de los principales destinos turísticos de Gran Canaria, como Playa del Inglés. “La gran mayoría sí que ha respetado las normas, pero algunos que se creen invulnerables e intocables no lo han hecho”, se lamenta. Smulders insiste en que esa actitud supone todo un problema para convencer a los países emisores de que mantengan los corredores turísticos, puesto que “pese a que su contagio sea leve o asintomático, se suma a los índices y puede ser motivo para que el Gobierno de Alemania cierre el conducto a cal y canto”.

Cabe recordar que Alemania considera destinos de riesgo a aquellos que superan los 50 casos por 100.000 habitantes durante un período de 7 días. A este respecto, el vicepresidente de la FEHT destaca que los touroperadores “están muy preocupados”. “El mayor riesgo no es que vayamos a morir de Covid, a lo mejor morimos de hambre si cierran los pocos corredores turísticos abiertos”, recalca e incide en que muchas empresas, grandes hoteleros, fletadores, touroperadores, etc. han recibido muchos golpes y ante un último “igual ya no se pueden levantar”.

“Lo mejor que podemos hacer es lo que hace la mayoría de canarios: usar la cabeza, ser respetuoso y pensar en la economía del archipiélago. El mayor riesgo es el económico, tenemos que bajar el índice, tenemos que probar que entre todos los canarios somos capaces de controlarlo. Si nuestras estadísticas de contagio son positivas podemos mantenernos en una situación favorable y convencer a touroperadores y fletadores para que nos recomienden en sus países, pero solo podemos convencerles mientras nuestras cifras no aumenten”, concluyó.