El Aeropuerto de Ibiza cerrará parte de sus instalaciones hasta el próximo mes de marzo. Se trata de una medida habitual en la temporada de invierno con la que Aena intenta concentrar a los viajeros para aprovechar mejor los recursos disponibles. Y es que cabe recordar que la isla blanca inicia su temporada turística baja.

Según explica Diario de Ibiza, las instalaciones se adaptan al “tráfico real de pasajeros” en los meses de otoño e invierno, donde se mantienen principalmente los vuelos nacionales, pero se reduce el resto. Por ello, solo mantendrá los mostradores de facturación del 1 al 39 (del total de 70) y las puertas de embarque de la 1 a la 13 (del total de 17). Además, el horario se reduce, estando operativa la terminal de 6 a 0.30 horas.

Por el contrario, la sala de recogida de equipajes se mantiene abierta en su totalidad.

En un destino estacionalizado como es el caso de Ibiza, con estas reducciones se consigue ahorrar en climatización e iluminación.