El profesor de Historia Medieval de la Universidad de Málaga, Sebastián Fernández, lamenta el mal estado en el que se encuentran los 90 castillos medievales del ámbito rural y urbano de la provincia de Málaga, de los que solo un puñado han conseguido sobrevivir al paso del tiempo: "Muchos monumentos han sido declarados bien de interés cultural (BIC) lo que no ha impedido que queden sin protección". Ejemplos significativos de esto son los castillos de Turón (Ardales) o Bentomiz (en Arenas). El segundo, fue relevante durante el periodo califal y la revuelta morisca de 1570. Con 36.000 metros, es el más grande de la provincia, sin embargo, solo se conservan restos de muro, cuatro aljibes y las almenas, que son las únicas originales conservadas en la región. El 60% de los municipios de la provincia de Málaga tienen, al menos, un castillo, aunque algunos como Alhaurín el Grande tienen hasta cuatro. Estos monumentos podrían representar un atractivo turístico para todos aquellos interesados en la historia de la región, pues están relacionados con la llegada de los musulmanes a la península (siglo VIII) o, por ejemplo, el periodo de esplendor de Abderramán III y su hijo. Sin embargo, permanecen en el olvido